Hoy en día el uso de bicicleta en la capital ha crecido en gran medida, siendo cada vez más los que se suman a este medio de transporte en su día a día.
Según estudios realizados, desde el 2011 hasta la actualidad los viajes diarios en bicicleta han crecido en un 42 %.
Este crecimiento se atribuye a la mayor facilidad de acceder a una bicicleta gracias a la creación de bicicletas en arriendo.
También puede atribuirse al nivel de congestión que existe en la ciudad, lo que lleva a las personas a buscar medidas más rápidas y efectivas para transportarse.
Por otro lado, las bicicletas también implican un importante ahorro económico lo que se convierte en otra motivación para las personas.
Aun así, hay que admitir que el tráfico y la contaminación ambiental siguen presentes en la gran ciudad debido al excesivo uso de vehículos a combustión.
¿Qué factores influyen?
En este sentido, los autos siguen llevando una gran delantera en cuanto al medio de transporte más usado por los santiaguinos.
Esto también ocurre por muchos factores como es la comodidad, costumbre y las largas distancias que suelen recorrer las personas.
Sin embargo, un factor fundamental en esta tendencia es la necesidad de nuevas ciclovías en la ciudad.
Aunque el tema ha estado en auge, las ciclovías existentes se concentran sólo en algunas zonas de la ciudad como son el sector oriente y el centro.
Esto deja de lado a las zonas más periféricas y que requieren de más accesos para llegar a los puntos de mayor flujo de personas (que una vez más son el oriente y centro).
Es común que alguien que viva en el sur o norte de la ciudad trabaje en el sector oriente y deba recorrer un largo camino para llegar.
Es por esto que son más las personas que prefieren trasladarse en auto porque se les hace más accesible.
Sin embargo, trasladarse en bicicleta podría ser una opción bastante inteligente y hasta saludable para ellos.
¿Cuál es la mejor alternativa para potenciar el uso de bicicletas?
Definitivamente la creación de nuevas ciclovías es la respuesta más acertada. Si existieran más ciclovías, posiblemente las personas optarían por ir en bicicleta y se ahorrarían valiosos minutos que pierden por estar atrapados en el tráfico.
Lo ideal es que estos accesos conecten todos los sectores de la ciudad en lugar de concentrarse en sólo algunos de ellos.
Mientras más conexiones hayan, mayor será la motivación de las personas para ir en bicicleta a sus trabajos.
Además, la implementación de nuevas ciclovías también favorecerá en gran medida a la convivencia vial.
Los peatones podrán caminar tranquilos por las veredas sin ser un estorbo para los ciclistas.
Asimismo, los ciclistas no se someterán a un riesgo de accidente de tránsito por manejar junto a los vehículos en la calle.
Esto también le otorgará a los conductores mayor tranquilidad al conducir debido a que no tendrán que preocuparse por pasar a los ciclistas o evitar chocar contra ellos.
Todo sin mencionar como bajará el flujo de tránsito cuando una cantidad importante de personas pasen de vehículo a bicicleta.